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Orígenes de Bernardo Reyes y su carrera militar

Orígenes de Bernardo Reyes y su carrera militar

Estudiar los orígenes de Bernardo Reyes, uno de los personajes más emblemáticos y polémicos del Porfiriato y la Revolución Mexicana, es una tarea necesaria para comprender no solo su lealtad al régimen, sino también sus dotes administrativas, su amor por el ejército y, al final de su carrera —y de su vida—, su papel en el escenario político de México, lo que, sin duda, le confieren un peso histórico que, a pesar de diversas biografías,[1] aún se encuentra por ser verdaderamente reconocido.

Así pues, se hace necesario, para entender el porqué de las reformas que llevaría a cabo cuando ocupó cargos de peso, tanto en la administración civil como en la Secretaría de Guerra, estudiar las condiciones en las que vivió, y las personas de las que se rodeó, que influyeron para que se inclinara por la vida de las armas, que fue la que con posteridad le abriría las puertas del poder político regional (Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas), como del poder militar (cuando fue nombrado titular de la Secretaría de Guerra).

Los orígenes de Bernardo Reyes: Pasado familiar y el contexto de su juventud

La rama paterna de Bernardo Reyes: Orígenes nicaraguenses

La primera, y probablemente decisiva influencia que tuvo Bernardo, fue su padre, Domingo Reyes, quien procedente de Nicaragua, se estableció y naturalizó en México luego de reunirse con su padre, Doroteo Reyes (abuelo de Bernardo), quien había viajado con antelación a Guadalajara para preparar la llegada de su familia en 1828.

A comienzos de 1830, Don Doroteo Reyes experimentaba la prosperidad de sus negocios, y empujó a su hijo Domingo a ingresar al servicio militar. Gracias a esto, Domingo pudo presumir, cuatro años después, de su despacho como capitán de la Guardia Nacional de Jalisco.

Cuando estalló una sublevación liberal en ese estado en 1846, Domingo fue de los primeros en secundarla distinguiéndose en los combates. Esto le hizo merecedor de un ascenso a teniente coronel y del puesto de jefe del grupo de caballería de Jalisco, la que se encontraba haciendo preparativos para la guerra contra Estados Unidos.[2]

Ya como teniente coronel, Domingo se distinguió como un activo participante de prácticamente todos los acontecimientos que durante estos años se encontraban en pleno desarrollo.

Combatió a tropas conservadoras en 1852 en vísperas del regreso de Santa Anna al poder. En 1855, después del triunfo de la Revolución de Ayutla, recibió el cargo de jefe político del segundo cantón de Jalisco, y fue precisamente debido a ese cargo, que tuvo que jurar la Constitución de 1857 y hacer frente a la rebelión que se suscitó en San Juan de los Lagos al grito de “viva la religión, viva Dios”.

A partir de ese año (y hasta su muerte en 1862) se sumó a los esfuerzos liberales contra los conservadores. Cuando Guadalajara fue recobrada por las fuerzas liberales en 1861, se le encomendó la pacificación del cantón La Barca, que se encontraba infestado de guerrillas reaccionarias y bandidos.

Para el año de su muerte, el coronel Domingo Reyes (parece que había sido ascendido en algún momento entre 1857 y 1861), había hecho un trabajo destacado al recobrar parte del orden perdido.[3]

Los orígenes de Bernardo Reyes: La rama materna

Más se sabe sobre la familia materna del general Bernardo Reyes (Ogazón y Velázquez), que perteneció al “tronco de un importante núcleo de jefes del partido liberal de los Estados de Jalisco, Colima, Zacatecas y Nuevo León”. El matrimonio entre Domingo Reyes y Juana Ogazón[4] tuvo como primogénito a quien más tarde sería una destacada figura de la escena militar y política del Porfiriato e, incluso, de la Revolución: Bernardo Reyes, quien nació el 20 de agosto de 1850.[5]

Por parte de su familia materna, el joven Bernardo tuvo verdaderos ejemplos a seguir por la senda liberal: fue primo del general Pedro Ogazón, quien se desempeñó como gobernador de Jalisco y Colima, secretario de Guerra en el gabinete de Juárez en 1861, primer magistrado de la Suprema Corte desde 1868 hasta 1874, y nuevamente titular de la Secretaría de Guerra en los años de 1876-1877.[6]

Igualmente, tuvo como primo al licenciado Ignacio Luis Vallarta, quien se desempeñó como gobernador de Jalisco, secretario de Gobernación y Relaciones Exteriores en el primer periodo de Díaz y, posteriormente, como presidente de la Suprema Corte de Justicia.[7]

Puede apreciarse, pues, que la influencia familiar en la dirección política que  el joven Bernardo habría de tomar fue decisiva: un padre que se encontró íntimamente relacionado con los aspectos políticos y militares de su región, así como dos primos que descollaron en ambos aspectos a nivel nacional.

Pero no sólo la familia habría de ejercer de manera importante en el sentido que daría Bernardo Reyes a su vida, pues el contexto de inestabilidad que vivía el país hizo, con seguridad, su parte.

De esta manera, debemos recordar los graves problemas políticos, sociales y económicos que México venía padeciendo y que para la época del nacimiento y juventud de Bernardo, se encontraban haciendo crisis.

Bernardo Reyes: Carrera militar, ascensos y hechos de armas

Iniciado en el estudio —según Lartegui— de las matemáticas,[8] tuvo que abandonar su educación elemental debido a la invasión francesa, en la que participó primero como guerrillero, y luego, como elemento integral de las fuerzas patriotas al sur de Jalisco, para luego sostener escaramuzas —a principios de 1866— contra los franceses en el norte de la misma entidad,[9] logrando obtener el grado de alférez de Guardia Nacional y, más tarde ese mismo año, el de teniente de caballería.[10]

Como tenaz combatiente de la invasión francesa, los acontecimientos lo llevaron a participar en el sitio de Querétaro, último reducto imperial durante el cual sufrió lesiones que, no obstante, no le impidieron presenciar la rendición de la plaza el 15 de mayo de 1867, sancionada por la entrega que hizo Maximiliano de su espada al general Mariano Escobedo.[11]

A partir de entonces, fue un leal combatiente al servicio de los gobiernos liberales constituidos, lo que lo llevó a prestar sus servicios en diversas acciones de guerra: en Sinaloa de 1868 a 1869, campaña durante la cual obtuvo su despacho de teniente de caballería auxiliar por parte del presidente Juárez; en Zacatecas, San Luis Potosí y Tamaulipas de 1870 a 1871, al término de la cual se elevó su rango a capitán de caballería. En el lapso que va de 1872 a 1873, Reyes se vio envuelto en las operaciones para detener las acciones de Manuel Lozada, con lo que terminó por hacerse de un ascenso más: comandante de escuadrón de auxiliares.

Poco después se inició la campaña de Tepic, donde por fin fue capturado y fusilado Lozada en 1874, pero las hostilidades continuaron por parte de los secuaces de este conocido cacique hasta 1875, cuando Reyes fue ascendido a teniente coronel.

1876 volvió a ser un año complicado, pues fue mandado a marchar a Sinaloa a batir a Donato Guerra, quien proclamó la revolución, y a quien logró aprisionar en agosto de ese mismo año, lapso en el cual se ganó el nombramiento de teniente coronel de caballería de auxiliares.[12]

Ya durante el Porfiriato, Reyes, conocido por su lealtad y efectividad (y auxiliado por las influencias políticas de sus parientes Ignacio Luis Vallarta y Pedro Ogazón, quienes presentaron a Bernardo con Díaz), se le encomendó el 6º batallón de caballería y fue destinado a diversas regiones con un propósito el cual definiría su carrera a futuro: el de pacificador, ya sea de manera diplomática y con base en el diálogo y las negociaciones, ya sea con las armas de las que dispuso como coronel de caballería auxiliar, nombramiento que le llegó en 1877.[13]

Fue así como, ante el ansia del gobierno federal por restituir la paz para estimular el progreso, que Bernardo Reyes se convirtió en eficiente agente de esta premisa. En el lapso de 1878-1879, participó en la pacificación de la frontera norte de Nuevo León, así como de la Huasteca Potosina.

Mayor dificultad presentó en 1880 el levantamiento en armas del general Ramírez Terrón en Sinaloa, campaña en la que se distinguió en la batalla de Villa Unión,[14] al grado de que Le Trait d’Union, (diario del cual era propietario Isidore Berthier y que estaba escrito en francés), llamó a Reyes el “Murat” mexicano.[15] Gracias a esta acción de guerra Reyes dejó de ser coronel para convertirse en general de brigada (saltándose con esto un grado, el de general).[16]

En el lapso de 1881 a 1883 fue nombrado jefe de la I Zona Militar de la República (que comprendía Baja California, Sonora y Sinaloa), donde emprendió un plan de solución pacífica a los conflictos con la tribu Yaqui.

Fue aquí donde, probablemente, comenzaron a darse roces entre el general Reyes y un destacado político que brillaría en la primera década del siglo XX: Ramón Corral, que a la sazón era presidente de la legislatura sonorense y quien había pedido hombres a la Secretaría de Guerra para someter a los yaquis, lo que evidentemente lo colocó en una posición contraria a la propuesta de solución de Reyes que, al final, no fue tomada en cuenta y que, según Niemeyer, le concitó numerosos enemigos originarios de esa entidad.[17]

Posteriormente a esta difícil etapa en la que Reyes tuvo que inmiscuirse en los asuntos internos de Sonora, pasó  en 1883 a la 6ª zona militar como jefe de la misma, y cuyo cuartel radicaba en San Luis Potosí, y en la que no hubo mayor novedad.

Fue a partir de 1885 cuando, para afianzar la frágil paz de la que necesitaba un Díaz recién reelecto (1884), cuando Bernardo Reyes mostraría su utilidad al gobierno, pues enviado a tranquilizar las cosas en los estados de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, terminó siendo gobernador de Nuevo León y, en la práctica, amo de esa extensa región, a la que gobernó, según algunos, con tiento y sabiduría, y, según otros, con fuerza y hasta violencia,[18] esto hizo que fuese conocido como el “procónsul del norte”.

Conclusiones

Podemos ver, pues, que Bernardo Reyes tuvo un desarrollo ideológico influenciado en buena parte por su familiar en primer lugar, y por las circunstancias político-militares del país, en segundo lugar.

El hecho de que su padre y sus primos hubiesen sido destacados personajes liberales del México del siglo XIX, seguramente lo influyó para transitar el camino que lo puso contra la ideología conservadora de la época.

Igualmente, ayudó, y no poco, la amenaza extranjera que se cernía en la forma del Segundo Imperio Mexicano, que polarizo a la población a estar a favor, o en contra, de esta forma de gobierno, ejercida por extranjeros.

Finalmente, vimos los hechos de armas en los que Reyes se involucró durante la República Restaurada, así como durante los inicios del Porfiriato, y que le granjearían gran renombre y la confianza de Porfirio Díaz para pacificar el norte del país.

En un entrada posterior abordaré su pensamiento militar respecto al mejoramiento del ejército, que él consideraba estar lleno de vicios, y que fue considerado una de las problemáticas del Porfiriato. De igual manera, hablaré de la oposición política que encontró en el grupo conocido como «Los Científicos», quienes habían surgido de la Unión Liberal.


Fuentes y referencias

[1] La más completa es (a juicio del autor de esta investigación) la de Víctor Niemeyer Jr., Víctor NIEMEYER, El General Bernardo…, 1966, 261. Otra, más actual (aunque con algunas imprecisiones) es la de Artemio Benavides, Artemio BENAVIDES, Bernardo Reyes…, 2009, 380 pp. Una biografía más, contemporánea de Reyes y que resulta más un panegírico a su persona, es la de Aurelio Lartigue, la que, por la misma razón, debe ser consultada con sumo cuidado, Aurelio LARTIGUE, Biografía del general…, 1901, 42 pp.

[2] A pesar de estos preparativos y de ser su jefe, se desconoce del papel del entonces teniente coronel Domingo Reyes en el conflicto contra el vecino del norte, Víctor NIEMEYER, El General Bernardo…, 1966, pp. 11-12. De hecho, el pasado de Don Domingo Reyes es bastante oscuro, tanto, que el propio Bernardo mandó a hacer una recopilación biográfica de su padre, en especial en lo que corresponde a los años anteriores a 1855, periodo en el que menos noticias se tuvieron de él, Centro de Estudios de Historia de México, Fondo Bernardo Reyes (en lo sucesivo, CEHM-FBR), José López Portillo a Bernardo Reyes, 4 de junio de 1901, Manuscritos, carpeta 34, f. 6655.

[3] Víctor NIEMEYER, El General Bernardo…, 1966, pp. 12-13. Como no se sabía el lugar exacto de la inhumación de los restos de Don Domingo, Bernardo encargó investigaciones para dar con su paradero, en su esfuerzo por honrarlo, CEHM-FBR, Leónides Íñiguez de la Torre a Bernardo Reyes, La Barca, 25 de agosto de 1901, Manuscritos, carpeta 34, fs. 6693-6693v, y 1 de septiembre de 1901, fs. 6694-6694v.

[4] Que en realidad era el segundo que Domingo Reyes realizaba con un miembro de esta familia. El primero fue con Guadalupe, a cuya muerte contrajo nupcias con la hermana de ésta, Juana, y con quien concibió a Bernardo, Víctor NIEMEYER, El General Bernardo…, 1966, p. 13.

[5] Aurelio LARTEGUI, Biografía del general…, 1901, p. 10; Víctor NIEMEYER, El General Bernardo…, 1966, p. 14. Benavides, por su parte, afirma que el general Reyes nació en 1849, aunque no menciona su fuente, Artemio BENAVIDES, Bernardo Reyes…, 2009, 35.

[6] Memoria de Guerra y Marina, 1876-1877,

[7] Víctor NIEMEYER, El General Bernardo…, 1966, p. 13

[8] Aurelio LARTEGUI, Biografía del general…, 1901, p. 10.

[9] Víctor NIEMEYER, El General Bernardo…, 1966, p. 15.

[10] AHSDN, Hoja de servicios del C. General de División, Bernardo Reyes, Cancelados, XI/111/1-49, f. 69.

[11] Víctor NIEMEYER, El General Bernardo…, 1966, p. 15.

[12] Aurelio LARTEGUI, Biografía del general…, 1901, pp. 12-14. AHSDN, Hoja de servicios del C. General de División, Bernardo Reyes, Cancelados, XI/111/1-49, f. 69.

[13] Un año más tarde sería ascendido a coronel de caballería permanente, y a general de brigada en 1880, AHSDN, Hoja de servicios del C. General de División, Bernardo Reyes, Cancelados, XI/111/1-49, f .69.

[14] AHSDN, Hoja de servicios del C. General de División, Bernardo Reyes, Cancelados, XI/111/1-49, fs. 70v-71. “La ocupación de Mazatlán y el combate de Villa Unión”, La Libertad, 23 de julio de 1880, p. 2. “Lo de Mazatlán”, El Libre Sufragio, 11 agosto de 1880, p. 3.

[15] Joachim Napoleón Murat fue un noble y militar francés que sirvió a su cuñado, Napoleón Bonaparte, y llegó a ser mariscal de Francia. Sin duda una comparación halagadora para Reyes, “Ni plus ni moins”, Le Trait d’Union, 21 de agosto de 1880, p. 3.

[16] Aurelio LARTEGUI, Biografía del general…, 1901, p. 16. AHSDN, Hoja de servicios del C. General de División, Bernardo Reyes, Cancelados, XI/111/1-49, f. 69.

[17] Víctor NIEMEYER, El General Bernardo…, 1966, pp. 26-28.

[18] Entre los primeros podemos contar al mismo Niemeyer, y a varios de los contemporáneos de Reyes, como Heriberto Barrón, José López Portillo y Rojas, así como muchos otros que se reconocían sus partidarios. Entre aquellos que criticaron su gobierno, puede mencionarse a Francisco I. Madero, Adolfo Duclós Salinas (un férreo crítico) e, incluso, Francisco Bulnes.


Preguntas frecuentes sobre los orígenes de Bernardo Reyes

¿Bernardo Reyes tuvo orígenes extranjeros?

Aunque Bernardo Reyes nació en México, todo parece indicar que su padre Domingo, y su abuelo, Doroteo, nacieron en Nicaragua y viajaron a México para ganarse la vida.

¿Quiénes fueron las principales influencias liberales por parte de su familia materna?

Sus primos Pedro Ogazón e Ignacio Luis Vallarta fueron reconocidos liberales. y ocuparon altos puestos en los gobiernos de Juárez, Lerdo y Porfirio Díaz.

¿Cuál es la fecha de nacimiento de Bernardo Reyes?

Bernardo Reyes nació el 20 de agosto de 1850, en Jalisco.

¿A qué edad tuvo Bernardo Reyes su primer hecho de armas?

Bernardo Reyes tuvo su primera experiencia militar a los 16 años de edad.

¿Cuán fue enviado Bernardo Reyes al norte para pacificarlo?

Bernardo Reyes fue enviado por Porfirio Díaz en 1885, con el fin de pacificar Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas. Terminó convirtiéndose en gobernador del primer estado, y «pro cónsul» del resto.

Luis Ignacio Sánchez Rojas

Candidato a doctor en historia por la UNAM. Ha abordado la política y las fuerzas armadas del siglo XIX y principios del XX, con especial énfasis en el Porfiriato. Entusiasta de la tecnología y los videojuegos.

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